El trastorno obsesivo compulsivo (TOC) tiene un patrón de pensamientos y miedos irracionales, las denominadas obsesiones, que derivan en comportamientos repetitivos y compulsivos, afectando a las actividades de la vida diaria, causando angustia, miedos y ansiedad.
Los primeros síntomas aparecen cuando la persona presenta obsesiones que se manifiestan con pensamientos o imágenes repetitivas persistentes e indeseadas. Para tratar de ignorarlos la persona pone en práctica unas conductas repetitivas, llamadas rituales, que desencadenan el comportamiento compulsivo.
Las obsesiones junto con las conductas compulsivas originan un círculo vicioso que se va perpetuando y que se convierte en el trastorno obsesivo compulsivo (TOC).